EL ESMALTE DE UÑAS QUE TE PUEDE SALVAR LA VIDA Y DE UNA VIOLACIÓN SEXUAL

En la Universidad Estatal de Carolina del Norte, cuatro estudiantes de ingeniería comenzaron a desarrollar un esmalte que cambia de color cuando entra en contacto con algunas drogas. El objetivo es detectar cuándo se está expuesto a drogas comúnmente utilizadas para efectuar secuestros y diferentes formas de abuso sexual.

En su página de Facebook describen este producto como el primero de todo una línea especialmente pensada para empoderar a las mujeres para prevenir un posible asalto sexual. 
Conozcamos este interesante invento en profundidad.
¿Cómo funciona y qué drogas detecta?
La idea, según relatan sus inventores, es que tan sólo con sumergir parte de la uña en cualquier bebida se pueda detectar si esta contiene alguna droga. Si al sumergir la uña el esmalte cambia de color, la persona sabrá que su bebida ha sido alterada.
Inicialmente está pensada detectar drogas como el Rohypnol, el Xánax y el Xyrem -conocido como GHB, por sus siglas en inglés-. Todas estas actúan como depresores del sistema nervioso central, facilitando la manipulación y abuso de quien la consume. Por este motivo y por lo relativamente fácil que resulta tanto conseguirlas como suministrarlas, estas drogas son las más utilizadas para efectuar secuestros y violaciones.
La sustancia activa del Rohypnol es el flunitrazepam y la del Xánax, el alprazolam. Ambas drogas son recetadas por los psiquiatras para pacientes con problemas comunes de ansiedad e insomnio. Esto las convierte en drogas relativamente accesibles que se encuentran a disposición en todas las farmacias.
El Xyrem es recetado para tratar episodios de cataplejia. Es una droga mucho menos común ya que, además de la prescripción médica, es necesario que el médico quien la prescribe esté registrado en un programa especial.
¿Cómo surge la preocupación?
Los jóvenes comenzaron a pensar sobre esta problemática porque conocían mujeres que habían sido víctimas de situaciones de violencia sexual. Además, sostienen que en Estados Unidos, el 18% de las mujeres es víctima de una situación de éste tipo.
Este invento, según sus propios autores, pretende trasladar el miedo desde las posibles víctimas hacia los perpetradores, disuadiéndolos de colocar drogas en sus bebidas por temor a ser descubiertos.
¿Qué tan útil puede ser?
Este invento pretende ser el primero de muchos tantos que le den a las mujeres una herramienta segura, confiable y discreta para prevenir un ataque. Es interesante pensar en algo tan sencillo como un esmalte diseñado con un fin más allá de lo estético. Sin duda este tipo de iniciativas tiene gran valor y potencial.
No obstante, ni perfeccionando este esmalte, ni con nuevos inventos de éstas características, el problema estará completamente solucionado. La violencia de género es una problemática mucho más amplia que los ataques sexuales y a la vez, los ataques sexuales no siempre comienzan en estas situaciones. La solución real es mucho más compleja y requiere muchísimo más que algunos elementos defensivos.

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