LAS PELICULAS CON MAYOR INFLUENCIA EN LA HISTORIA DEL CINE



En lo que se refiere a hacer listas con películas históricas, la opción más fácil es acudir a los títulos que nos arrebatan, nos enamoran y en general, que nos parecen los mejores de la historia. Ahora bien: hay otro enfoque, más arriesgado pero también interesante, consistente en medir los filmes, no por su interés, sino por su peso histórico. Es decir, hablar de cintas que no sólo son buenas sino que también cambiaron para siempre el séptimo arte. Sin estas películas que enumeramos a continuación, te aseguramos que el cine no hubiera llegado a ser lo que es hoy en día. Comenzamos esta lista con ocho filmes. En próximos post vamos a seguir con el conteo de más de estas cintas :

Salida de los obreros de la fábrica (1895)


Dirección: Louis Lumière

La película: Tal y como indica el título: un plano fijo que, durante 46 segundos, documenta la salida de los trabajadores de la fábrica Lumière a las afuera de Lyon después de una jornada de laboral.

Su influencia: Puede que La escena del jardín de Roundhay, filmada por Louis Le Prince en 1888 sea unos cuantos años anterior, pero fueron las proyecciones públicas de las películas de los hermanos Lumière las que cambiaron para siempre lo que el público entendía por «imágenes en movimiento».


Viaje a la Luna (1902)


Dirección: Georges Méliès

La película: La obra más conocida del mago y cineasta Méliès concentra todas sus aportaciones: imaginación inventiva, efectos especiales e ilusión desbordante.

Su influencia: El cine no servía sólo para registrar la realidad, sino también para dejarla irreconocible y equipararla a nuestros sueños.


El gabinete del Doctor Caligari (1919)


Dirección: Robert Wiene

La película: Este cuento de médiums e hipnotizadores malvados no fue el primer filme de terror de la historia, pero sí el primero que osó distorsionar la realidad para cumplir su objetivo: poner al público de los nervios.

Su influencia: Animados por el ejemplo de Wiene, directores alemanes como Fritz Lang y F. W. Murnau se dedicaron a manipular los ángulos de cámara, a encargar decorados absurdos y a experimentar con los contraluces. ¿Te suena la palabra «expresionismo»? Tranquilo: a Tim Burton sí, y mucho.


El chico (1921)


Dirección: Charles Chaplin

La película: Ya instalado en su puesto de autor total (guionista, director y actor), Chaplin comienza a despedirse del formato breve, convirtiendo a ‘Charlot’ el vagabundo en un personaje de pleno derecho. Y en padre adoptivo, además.

Su influencia: Por dónde empezar… Desde una duración (68 minutos) considerada larguísima para una comedia de la época, hasta un tono agridulce (con mucho de agrio) sin el cual Woody Allen o Judd Apatow jamás serían quienes son.


El acorazado Potemkin (1925)


Dirección: Sergei M. Eisenstein

La película: El camarada Eisenstein (y sus colegas bolcheviques como Vertov, Kulechov y Pudovkin)descubrieron en plena revolución una palabra mágica: «montaje». 

Su influencia: Gracias a El acorazado Potemkin, cineastas de todo el mundo descubrieron que la combinación de imágenes no era sólo una forma de contar una historia, sino también de transmitir ideas y sensaciones. En el día de hoy, nadie puede sustraerse a sus hallazgos.


Sucedió una noche(1934)


Dirección: Frank Capra

La película: Claudette Colbert es una heredera fugitiva. Clark Gable, el cínico periodista que la persigue. Cuando ambos se conocen, saltan las chispas, y nace un género: la comedia romántica.

Su influencia: Además de llevarse los cinco Oscar más importantes (película, director, guión, actor principal y actriz principal), este filme puso los cimientos de una larga, larguísima serie de filmes que nos hacen reír con los tópicos del ‘chico conoce chica’.


Lo que el viente se llevó (1939)


Dirección: Victor Fleming (el único acreditado), Sam Wood, George Cukor 

La película: Ni los cineastas europeos (hola, Visconti) ni, por supuesto, los estadounidenses pudieron resistirse al atractivo de este monumental fresco sobre la Guerra de Secesión.

Su influencia: Una vez ajustadas las cifras a la inflación, Lo que el viento se llevó sigue siendo el filme más taquillero de la historia del cine, sin que ningún blockbuster moderno pueda hacerle sombra: Escarlata O’Hara (Vivien Leigh) se tomó muy en serio eso de no volver a pasar hambre.


Ciudadano Kane (1941)


Dirección: Orson Welles

La película: Tras liarla parda en el teatro y en la radio, Welles llegó al cine como un huracán, poniendo a prueba todos los recursos del medio.Su influencia: Además de una lista de innovaciones técnicas demasiado numerosas para contarlas,Ciudadano Kane sigue siendo un ejemplo de cómo un cineasta puede tocarle el hígado al poder y a sus lacayos. Aunque eso acabe costándole su carrera, claro.

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