LAS RANAS DE CRISTAL DESCUBIERTAS EN PERÚ
Las ranas de cristal, también conocidas como ranas transparentes, posiblemente están entre las especies de anfibios más extrañas y llamativas que existen. Como si se tratara de una radiografía, basta observar uno de estos pequeños animales, principalmente por su zona ventral, para observar todo su tracto digestivo, su corazón latiendo e incluso sus huevecillos antes de la puesta.
La zona andina sudamericana es el paraíso de este tipo de ranas y según se ha dado a conocer, la lista de estas curiosas especies aumenta ahora con el descubrimiento de nuevos ejemplares en el norte de Perú. Vamos a conocerlos:
Elementos empleados para la identificación
Según recoge la revista Zootaxa, con el descubrimiento de estas especies, el número de ranas de cristal (familia Centrolenidae) conocidas en Perú, asciende hasta 33. Para su localización e identificación se llevó a cabo un fuerte trabajo de campo en los Andes peruanos, seguido de análisis filogenéticos de su ADN, la comparación morfológica entre las especies colectadas y otras ya conservadas.
Además, también se desarrolló una serie de estudios bioacústicos, puesto que se ha comprobado que el canto de las ranas puede ser de gran utilidad para distinguir entre especies que a simple vista son muy similares entre sí. La combinación de todos estos factores permitieron identificar a las cuatro nuevas especies de ranas que se suman a las 150 ya conocidas.
Las ranas transparentes descubiertas con nombre de un conocido mafioso de libro de ficción
Una de las especies descubiertas recibió el nombre de Cochranella guayasamini, que presenta un hermoso color verde en aquellas zonas que no son transparentes y se distingue por tener unos distintivos círculos de color amarillo alrededor de sus ojos.
Como dato curioso, el estudio menciona que sus renacuajos nacen con una coloración entre rosada y roja, bastante intensa, que gradualmente va pasando al verde que tendrá definitivamente.
Aunque requiere de más estudios para confirmarlo, es posible que este color sea producto de la presencia de una gran cantidad de vasos sanguíneos, muy cercanos a la superficie, que le permitirían extraer con mayor facilidad el oxígeno en sitios pobres en este gas vital, como los sedimentos de los arroyos.
Curiosamente, la otra especie ha sido llamada Chimerella corleone, en honor al protagonista de la novela de El Padrino, la preferida de uno de los biólogos que la descubrió. Pero no sólo por esta causa lleva un nombre que recuerda a la mafia, pues esta curiosa ranita (de apenas dos centímetros de tamaño) presenta un fino hueso, en la parte superior de su pata delantera, que se proyecta hacia afuera y que se emplea en el combate entre los machos por el territorio.
Seguimos con el descubrimiento de Centrolene charapita, otra rana de cristal que presenta unas curiosas protuberancias carnosas en forma de zigzag en las patas traseras, aunque aún no se sabe para qué puede servir.
Por último hablaremos del inesperado descubrimiento de una rana con difícil nombre:Hyallinobatrachium anachoretus. Fue localizada a una altura de algo más de 2000 metros, en un bosque nuboso de la vertiente nordeste de los andes peruanos, lo cual resulta llamativo porque se trata de la primera de su género que se descubre a tal altitud.