MIRA LO QUE LE PASA A UNA NIÑA QUE CON SÓLO 5 AÑOS YA HA TOMADO MÁS DE 1000 GASEOSAS


“Uno, dos, shhh, está contando. Ariel corre, pequeñas piernas caminando por el pavimento, sus gordos dedos con dificultad de abrir su Pepsi diaria, ella corre. Con el veneno en la mano, sonrisa en la cara, buscando lugares para esconderse, tres. Ariel para, toma un poco. Ya ha consumido 1460 gaseosas en su vida, tiene 5 años. Ella corre, inhalando profundamente mientras sus pulmones se emparejan con sus pies.

Kayla tiene 35 años, 4, 5, cuenta las luces que cuelgan del techo del hospital cuando iba para cirugía, titilan encima de ella mientras trata de recordar algo que incluya sus pies, pero su mente no la deja salirse de este momento, este segundo, la luz titilando, un pequeño susurro, el último momento que tendrá con sus pies. Ella culpa a la diabetes, como si la enfermedad se controlara a sí misma. Los doctores culpan a las 4410 Pepsis que se ha tomado desde pequeña.

La pequeña Ariel a duras penas pueden deletrear, tiene 5, y no sabe nada de fructosa o dextrina pero Kayla Beaten tampoco, viviendo en una casa maltenida, ella sigue encontrando partes de sí misma en el fondo de la botella. Ariel solo conoce el burbujeo, los dolores que siente en su estómago, las grandes palabras que usan los doctores para describir su condición. Le dicen a su mamá que sus riñones están fallando, el azúcar en la sangre está muy alto, el dolor que siente que su mamá no puede curar porque ella también ha estado sobreviviendo de las gaseosas porque su mamá difícilmente puede vivir.
Kayla se sienta en su silla de ruedas tratando de mirar más allá de su estómago pero no puede. No puede encontrar respuestas, no ve el lugar donde sus pies estaban usualmente, no se puede ver a sí misma, cuando mira el reflejo que la observa es solo una persona en la que se convirtió que no puede parar, botella tras botella no puede parar, 6, 7. Cuando Ariel cumple 7 la ven muriéndose detrás de sus osos de peluche y las bombas desinfladas, era su cumpleaños. 8, 9, he escuchado de la muerte antes, pero juro, hay algo extraño en la forma que esto se ve al salir de la boca de una niña de 7 años, 10.
Cada 10 segundos alguien se muere de diabetes, y en el tiempo que me ha tomado recitar este poema, 15 personas morirán.”
Una realidad aterradora se planta en frente de nosotros al leer este poema y ver este vídeo.
Las implicaciones de una enfermedad son difíciles de entender a menos que tú o alguien que quieres lo haya sufrido. Pero algo más horroroso que las historias reales de este vídeo, es que la diabetes tipo 2 es una realidad para millones de personas en el mundo en este momento. En Estados Unidos, más de 29 millones de personas fueron diagnosticadas con diabetes tipo 2 en 2012 y ésta sigue siendo la séptima causa de muerte en el país.

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