PETER PAN VIVE EN EL MUNDO ACTUAL

En el país de «Nunca jamás» no existen las horas, ni los días, ni las cuentas a pagar. La lista de los «debo» es reemplazada por la de los «quiero» y la única obligación es dejar de lado las obligaciones. En el cuento de Peter Pan, este idílico lugar es elegido por los niños que no quieren crecer y que prefieren jugar todo el día, aún a costa de renunciar a su familia para vivir en este mundo. 
«Y entonces se dio cuenta de que aún habiendo crecido, su alma seguía siendo la de un niño», reza un párrafo de este cuento, y esto es exactamente lo que les ocurre a las personas que padecen lo que en psicología se denomina el «Síndrome de Peter Pan». Este término fue empleado por primera vez por el psiquiatra Eric Berne en 1966 para ilustrar el niño o niña que todos llevamos dentro y cuya principal preocupación son sus propias demandas y necesidades.

«Casi siempre le ocurre a los varones, justamente este síndrome habla de un varón que generalmente tiene una mamá que cumple con todos sus requerimientos, que lo satisface como si fuera un niño y que no lo deja crecer», explica la Lic. Franci Haimovici, y agrega, «son ese tipo de mamás que le preparan a sus hijos el desayuno, almuerzo y cena; que les lavan y planchan la ropa, que les dan plata todos los meses y que aceptan todo lo que el hijo hace y quiere sin reprocharle nunca nada. Cuando esto sucede a los quince años es entendible, pero en la mayoría de los casos se prolonga hasta los treinta o más y va a resultar muy difícil para este hombre encontrar una pareja que cumpla el rol de la madre». 

Por otro lado, la mayoría de los estudios sostienen que este síndrome es frecuente en casos en los que no ha existido un aporte afectivo estable o la educación paternal ha sido demasiado permisiva.


La radiografia de un hombre-niño:
No todos son iguales, pero en muchos casos los hombres que padecen este síndrome tienen estas características:

  • Sus actitudes se asemejan a las de un adolescente. 
  • Son egoístas. Nunca quieren renunciar a lo que tienen o quieren en la vida. 
  • Sus deseos se concentran en que los demás cumplan con sus necesidades, de lo contrario se resienten o enojan. 
  • Por lo general en las relaciones amorosas no se quieren comprometer para no perder su libertad. 
  • Le tienen miedo a la soledad. En realidad reconocen que su inmadurez puede ser un freno a la hora de entablar relaciones duraderas y es así que temen profundamente no poder formar una familia. 
  • Encuentran su refugio adictivo hedonista en internet, más que todo en las redes sociales.
  • No sabe o no puede renunciar a ser hijo para ser padre.
  • Cambian de pareja continuamente y suelen presentar disfunciones sexuales: en general poca actividad sexual y una tendencia a tener una relación amorosa sin erotismo por parte del que sufre síndrome de Peter Pan.
  • Suelen sufrir estados depresivos pasajeros.


En cuanto a los padres de estas personas que sufren el síndrome de Petar Pan:


Tienen miedo de enfrentar esta situación con la verdad. Esto sucede porque se sienten desdichados. Así, ponen falsas sonrisas en sus caras y se fuerzan a salidas familiares fingiendo, nuevamente, satisfacción. Aparentemente, son una familia bien adaptada y hasta parecen felices. Dan a sus hijos dinero y cumplen todo lo que ellos desean en vez de hacerles ver sus errores. De esto, los hijos se aprovechan y también de lo que los padres les dan: comida, vivienda y seguridad como algo que se da por sentado, y se concentran en la búsqueda de nuevas formas de placer.

La contracará: buscando a Wendy 

Aunque existen mujeres que se comportan como Peter Pan, la mayoría adopta el rol opuesto. Entonces ¿quién es la pareja ideal de este adulto con mentalidad de chico? 

«Este hombre buscará para formar pareja otra mamá, que en el cuento es Wendy, otra ‘niña mujer’ que hara de mamá, que jugara con él y le cumplirá todos sus deseos, para que así Peter pueda vivir en esta eterna infancia», afirma Haimovici. Wendy terminará asumiendo todas las responsabilidades que Peter no puede. Por supuesto la madre de este hombre aprobará esta relación y, aunque probablemente sienta celos, se mostrará contenta de que una mujer asuma el rol del cual seguramente está cansada. 

Sea novio, marido, pareja o hijo, tener un Peter Pan cerca no resulta fácil, ¿qué se puede hacer en este caso? 
Seguramente él no asumirá ninguna de sus culpas, como el hombre Peter Pan generalmente es encantador y divertido (a su lado cualquier actividad cotidiana parece una fiesta), cuando lo enfrenten dirá: «¿qué tiene de malo mi forma de ser?». Lo importante es que no pierdas la calma y recuerdes que para que él supere este síntoma será necesario primero que enfrente la realidad y asuma las consecuencias de sus conductas. 
Algunas frases que caracterizan a las personas con el síndrome de Peter Pan: 
Palabras más, palabras menos, un Peter Pan que se precie, seguramente habrá pronunciado alguna de estas frases. 

  • «¿Hoy íbamos a comer a lo de tus papás?, ¿No puedes ir tú?. Yo me quedo en casa avanzando algunas de mis cosas.
  • «Por favor tráeme a la cama la comida, estoy muy ocupado» 
  • «No me gustan los dramas, mejor no vayamos al cine y veamos otra película en la tv.
  • «Pídele la receta de la sopa a mi mamá, le sale mejor» 
  • «Me voy a dormir, despiértame en una hora que empiezan Los Simpson».
Para finalizar, los dejamos con una canción de Los Auténticos Decadentes que encaja muy bien con las personas que tienen síndrome de Peter Pan:

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