PREDICCIONES DE ESCRITORES DE CIENCIA FICCIÓN QUE SE HICIERON REALIDAD. OTRA RAZÓN FUNDAMENTAL DE TODO LO GRANDIOSO QUE NOS APORTAN LOS LIBROS
Si bien utilizar el celular, navegar en la web, utilizar dispositivos robóticos, enviar hombres al espacio y muchos de los avances en ciencia y tecnología nos resultan de lo más naturales en nuestros días, las cosas eran muy distintas hace algunos años. En el pasado, muchas de esas ideas no fueron más que grandes elementos de la literatura vistos en los libros ¿o habrán sido predicciones?
Pues así es: muchas de las cosas que hoy utilizamos, vemos o compramos en cualquier tienda, fueron ensueños futuristas de muchos escritores de los siglos XIX y XX. Échale un vistazo a estas predicciones de ciencia ficción que se hicieron realidad:
Bomba atómica – Predicción de H.G.Wells
En The World Set Free, H.G.Wells (gran hombre de letras) describe todo tipo de bombas atómicas en más de una ocasión. El escritor, novelista, historiador y filósofo inglés, publicó su obra en el año 1914, más de 30 años antes de que Hiroshima y Nagasaki fueran devastadas por las bombas atómicas norteamericanas.
Tarjetas de crédito – Predicción de Edward Bellamy
Comprar con tarjeta de crédito nos resulta de lo más natural y sencillo, pero créeme que todo era muy distinto en el año 1888, cuando Edward Bellamy escribió su Looking Backwards. Allí, Bellamy describe transacciones de crédito y recibos duplicados.
De acuerdo a su historia utópica, cuando un hombre viaja al año 2000 se encuentra con un sistema socialista en el que el gobierno de EEUU respalda el crédito de sus ciudadanos. Cada persona tiene un crédito determinado que luego se paga con parte del PBI.
Internet – Predicción de Mark Twain
El enorme Mark Twain describió la internet, prácticamente como la conocemos hoy en día, en su From the ‘London Times’ of 1904. Twain fue mucho más que un escritor de ciencia ficción, pero en algunas oportunidades mostró interés en la cuestión y en el año 1898, cuando escribió este cuento corto, mencionó al “Telectroscope”: un sistema telefónico y gráfico que permitía la visualización y escucha de todas las acciones diarias a nivel mundial, sin cables ni nada similar, más bien como una red invisible.
Radares y videocharlas – Predicciones de Hugo Gernsback
Hugo Gernsback fue un inventor, editor y un importante escritor de ciencia ficción que nació en Luxemburgo, en 1884, y que luego se trasladó a Estados Unidos, donde falleció en el año 1967. Ralph 124C 41+ fue una de sus tantas creaciones y si bien no tuvo gran relevancia en la época, hoy se considera como una de las primeras y más importantes obras tempranas de ciencia ficción.
En su novela, Gernsback predice toda clase de artefactos e inventos modernos, desde un radar que refleja la dirección y la distancia de objetos próximos a videocharlas (como si de Skype se tratase), grabadoras automáticas, dispositivos que permiten controlar sistemas a distancia (como un control remoto) y hasta el uso de la energía solar.
Viajes submarinos y alunizaje – Predicciones de Julio Verne
El francés Julio Verne, otro gigante de la literatura, mencionó el buceo y los viajes a las profundidades en su Veinte mil leguas de viaje submarino (Vingt mille lieues sous les mers). Sorprendentemente, Verne habla de trajes de cuerpo completo con un sistema de mangueras y tanques de aire que le permitían a un hombre mantenerse bajo el agua y poder respirar entre 7 y 8 minutos. Además, también menciona un sistema más complejo que hacía posible los viajes submarinos por más de 7 u 8 horas. Lo mejor es que todo ello fue descrito en el año 1870.
Pero aún hay más, ya que en su De la Tierra a la Luna (De la Terre à la Lune Trajet direct en 97 heures), de 1865, Julio Verne predice la llegada del Hombre a la Luna. De acuerdo a la historia, una tripulación de 3 hombres logra llegar a la Luna en una gran cápsula propulsada y construída completamente en aluminio. Luego de caminar sobre la superficie lunar, la cápsula los trae nuevamente a la Tierra y entonces caen en el océano Pacífico, donde un barco de las fuerzas armadas de EEUU los recoge sanos y salvos. Ya sé, te suena muy familiar, ¿no? Pero no te confundas, eso que piensas…¡sucedió más de 100 años después!
Isaac Asimov: Fue un escritor y bioquímico soviético, nacionalizado estadounidense, conocido por sus numerosas obras de ciencia ficción, muchas de ellas llevadas al cine. Asimov publicó en 1964 un ensayo con predicciones sobre cómo sería el mundo en el que vivimos hoy.
En el ensayo de cómo sería el mundo en 2014, es decir 50 años después de la feria mundial de Nueva York 1964 que inspiró su escrito, Asimov expuso algunas tecnologías futuristas, recopiladas por BBC.
Algunas de estas suposiciones sorprenden por su precisión:
1. “Las comunicaciones serán audiovisuales y uno podrá ver, además de escuchar, a la persona a la que llama”
La primera llamada de vídeo transcontinental se efectuó en 1964 usando tecnología desarrollada por Bell Systems, lo que pudo haber inspirado en parte la predicción de Asimov.
Sin embargo, el escritor estaría sorprendido por el bajo precio de las comunicaciones de este tipo gracias a productos como Skype: en 1964, una llamada de vídeo de tres minutos de Washington a Nueva York costaba 16 dólares, una enorme suma para entonces.
2. Será posible “llamar a cualquier punto de la Tierra, incluidas las estaciones meteorológicas en la Antártica”
Y es verdad, solo hace falta marcar el código 672 (para algunas zonas, otras utilizan el código de país).
3. “Los robots no serán ni comunes ni muy buenos en 2014, pero van a existir”
A Asimov se le atribuye la introducción de la palabra “robótica” en el idioma inglés.
A día de hoy se llevan a cabo proyectos de robots que aprueban exámenes universitarios en Japón, realizan operaciones quirúrgicas a distancia e incluso cocinan comida para ‘gourmets’.
Asimov también estuvo cerca de identificar lo que se ha convertido en un componente crucial de la vida moderna: las “computadoras miniaturizadas”, también conocidas como teléfonos inteligentes, que él pensó que servirían como “cerebros” para los robots.
4. En cuanto a la televisión, las pantallas de pared reemplazarán al aparato ordinario, pero también aparecerán cubos transparentes que harán posible la visión en tres dimensiones”
Nos queda tan solo reconocer que los televisores de pantalla plana han reemplazado a los comunes, y la televisión en 3D, aunque no en forma de cubo, ya hace tiempo que protagoniza las exposiciones de las ferias de electrónica.
5. “Ya existirá una planta de fusión de energía experimental, o dos”: En la actualidad, éstas ya existen.
6. “Se pondrá mucho esfuerzo en el diseño de vehículos con cerebros robóticos”
El cerebro robótico sin duda puede ser el coche que se maneje solo. Existen varios proyectos de hacer realidad este sueño de los automovilistas, como por ejemplo, el coche de autoconducción de Google, que está controlado por un ordenador.
Ray Bradbury: Escritor estadounidense. Su período de mayor brillantez llegaría en la primera mitad de la década del cincuenta con obras de la talla de Crónicas Marcianas (The Martian Chronicles, 1950), El Hombre Ilustrado (1951, The Illustrated Man) y la magistral distopía planteada en la novela Fahrenheit 451 (1953). Vale resaltar que Ray Bradbury hizo en su obra muchas predicciones que resultaron cumplidas, sobre todo en lo que se refiere a las tecnologías desarrolladas años posteriores: desde los audífonos hasta el teléfono portátil. Otras predicciones nombradas en su obras y que se cumplieron fueron la videovigilancia callejera y la pantalla plana.
Ray Bradbury fue un auténtico visionario que fue capaz de vaticinar hace décadas avances tecnológicos que hoy son parte de nuestra vida, como el muro de Facebook, los libros digitales, los cajeros automáticos o el coche de Google que conduce solo.
Por ejemplo, en la citada Fahrenheit 451, los protagonistas llevan en los oídos unos audífonos con los que se comunican entre sí como nuestros actuales Bluetooth. También describió en esa misma obra enormes pantallas planas que son fácilmente identificables con lo que ahora podemos ver en las casas. Igualmente describía una tecnología de muro digital mediante la que los habitantes de esa distopía se comunicaban entre sí. Tecnología que hoy en día es el muro en Facebook.
En el relato El peatón (1951) Bradbury ponía el acento en una sociedad aislada al prestar sus integrantes más atención al entorno digital que a sus propias vidas. El protagonista, el peatón del título, es arrestado por salir a pasear por la solitaria calle y por no tener un televisor. También en ese relato aparece un vehículo que se conduce a sí mismo, que piensa por sí mismo y que apresa al peatón que no tenía tele para llevarlo a un sanatorio mental. Esperemos que el coche de conduccion autónoma de Google no llegue a tanto.
La vigilancia electrónica tampoco fue ajena a la pluma imaginativa de Bradbury. Denunciando la situación antes de que se produjera, ya anticipaba circuitos cerrados de televisión que vigilaban a los habitantes de las ciudades.
No estrictamente dinero, pero sí avanza en la existencia de cajeros automáticos de los que se podía obtener información las 24 horas sobre la cuenta corriente y la transacciones comerciales del interesado.