RATONES TRANSPARENTES: LA NUEVA CREACIÓN DE LOS CIENTÍFICOS
La posibilidad de ver a través de los órganos e incluso del cuerpo entero para comprender mejor el funcionamiento orgánico del mismo ha sido un sueño largamente deseado por los biólogos y demás especialistas que estudian la vida, trabajando por nuestra salud.
Desde hace varios años la ciencia ha ido dando pequeños pasos en ese objetivo, hasta que por fin lo ha logrado: se han obtenido ratones transparentes que prometen ser de gran utilidad en las futuras investigaciones médicas. Realmente asombroso, fíjate…
¿Cómo han logrado crear ratones translúcidos?
Pues primero que todo, vale aclarar que los ratones transparentes no están vivos, pues la técnica desarrollada sólo se puede realizar con ratones muertos. Esto se debe a que lograr la modificación implica la retirada total de la piel de los mismos.
A grandes rasgos, según los investigadores del California Institute of Technology, posteriormente a la retirada de la piel, a los roedores se les aplica una cantidad óptima de un hidrogel que permite la rápida eliminación de los lípidos de los tejidos y de los reactivos de la sangre, los cuales pueden causar interferencias. Esta técnica recibe el nombre de “passive CLARITY (PACT)”.
De este modo, poco a poco, el material se difunde a través de los tejidos y órganos, aclarándose por completo, de forma tal que en 2 o 3 días se logran clarificar los riñones, el corazón, los pulmones y los intestinos, mientras que el cerebro y el resto del cuerpo se completan en 2 semanas.
Solo los huesos quedan libres de este efecto. Finalmente, así se obtiene una especie de gelatina con la forma del ratón, constituida por el gel y el tejido conectivo del animal, que mantiene los órganos en su posición original. ¡Y ya están listos los ratones transparentes!
¿Cuál es la importancia de esta técnica?
De acuerdo a lo que aseguran los autores de la técnica en la revista Cell, la misma permitirá crear mapas tridimensionales de órganos y organismos intactos que mejorarán la comprensión de las complejas interacciones celulares que juegan un papel importante en una gran variedad de procesos biológicos.
Además, permitirá ver los modos en los que ocurren determinadas reacciones en el organismo con mayor claridad que en las tradicionales radiografías, lo cual será de gran importancia en estudios, por ejemplo, del sistema nervioso.
Finalmente, también podría allanarse el camino para mejorar la comprensión de la forma en que interactúan el cuerpo y el cerebro, la evolución de los procesos cancerosos, entre otros que permitirán en el futuro cercano realizar diagnósticos clínicos más precisos, así que desarrollar una nueva generación de terapias para padecimientos que podrían ir desde el dolor crónico hasta el autismo.