SUEGRAS: MAYORMENTE ES LA MADRE DEL HOMBRE LA QUE SE ENTROMETE MAS EN LA RELACION SEGUN ESTUDIOS
Las suegras, ¿habrá un personaje con más mala fama dentro del círculo de parejas ?
Sin duda dentro de esa mala fama globalizada han contribuido, por lo menos en Sudamérica, los guionistas de las novelas o ‘culebrones’ mexicanos y venezolanos donde ellas son sus villanas favoritas.
Iracundas, autoritarias y en ocasiones perversas —en esos ‘culebrones’, aclaro— son personajes maléficos que siempre desean que su hijo, por lo general el galán, se case con la ricachona que resulta embarazada de otro y no con la empleada del servicio que termina siendo la verdadera hija del que se creía era padre del protagonista.
También han aportado a esa mala fama los chistes que inspiran a humoristas o las letras de algunas canciones como la del guatemalteco Ricardo Arjona, titulada en su homenaje Las Suegras.
Pero más allá de esa imagen que casi todos tenemos de las suegras; psicólogos y consejeros matrimoniales afirman que no es que sean buenas o malas, sino que desde un principio hay que ponerles las reglas claras por parte de la nueva pareja para que ella sólo intervenga cuando se le solicite.
Independencia. La consejera matrimonial, Magola Arroyo Gómez, dice que dentro de sus 29 años de experiencia en esa loable labor y según investigaciones, en la mayoría de casos es la madre del hombre la que más tiende a entrometerse en la relación y desbaratar la relación sentimental de sus hijos.
Esto —argumenta— se nota mucho más cuando la pareja convive bajo el mismo techo de la suegra y se recrudece cuando están en la casa de ella.
Afirma Magola que en esos casos la suegra se siente con más poder para imponer sus costumbres que por lo general no son las mismas de la mujer o del hombre.
“Entonces a ella le parece que las cosas no deben hacerse de determinada manera y aunque no quiera intervenir de alguna forma lo hace, consciente o inconscientemente. Esa intervención ha destruido varios matrimonios”.
Dice la consejera matrimonial que lo ideal es que la pareja sea independiente y viva aparte de las suegras, pero en el dado caso de que sea inevitable convivir bajo el mismo techo, lo ideal, aunque difícil, es que antes de mudarse tengan un diálogo entre los tres y establezcan reglas basadas en el respeto para evitar problemas.
Es mejor dejar las cosas bien claras —añade— hay que poner límites, porque en detalles tan pequeños como la forma de cocinar donde la mamá quiere seguir atendiendo a su modo a su hijo, surgen las grandes molestias que acaban con la relación.
Con los hijos: El psicólogo Daniel Reyes dice que otro de los problemas más frecuentes que él ha conocido de boca de sus pacientes, es cuando la suegra quiere educar a sus nietos como si fueran sus hijos.
“Quieren establecer unas normas conductuales, comportamentales que ellos han aprendido y le quitan esa autoridad que le corresponde a los padres. Eso no debe ocurrir”.
Detalles:
Son los pequeños detalles los que más erosionan la relación entre suegra y nuera. Por ejemplo la crítica a la forma de cocinar, la visita inesperada, la llamada telefónica en la que con tono autoritario le piden que le pase a su hijo, los comentarios en contra de su modo de ser o de llevar su vida, su apariencia física o la forma de vestir. Es el hijo el que debe exigirle a su madre que evite brindarle ese tipo de comentarios, señalan los psicólogos.
Y para amenizar este post, una breve relación de los tipos más comunes de suegras, según Maitena:
Por ejemplo, la suegra gamba que vende su casa para dar una mano con los chicos y se viene a vivir con la nueva pareja.
.
Después, la bruja como dice Maitena que critica cuanto tiempo debes darle el pecho a tu hijo y todo acerca de la forma como lo educas y crías .
Las liberadas, aquellas que salen con amigas o con un novio nuevo y cuando las llamas para que cuiden a los nietos nunca pueden porque tienen planes para el sábado.
La hipocondríaca es aquella que llama a cualquier hora porque siente una molestia en el estómago, o un dolorcito en el pecho, y cuando le preguntas, resulta que se comió un plato de mondongo, o estuvo haciendo un nuevo ejercicio que vio en la tele. Y ahí va el hijo llevándola una semana de médico en médico para llegar a la conclusión de que está más sana que todos.
La metida, aquella que una vez que tienes tus vacaciones totalmente programadas te dice porque gastan tanta plata, porque no vienen a pasar uno días acá si hay lugar.
Por último, la ideal según Maitena es la que está muerta.