VIENDO UNA PELÍCULA EN 3D PUEDES DETECTAR SI TIENES LA ENFERMEDAD DE LA AMBLIOPÍA
Las películas en 3D están muy de moda en nuestros días y casi que todos los nuevos filmes tienen al menos alguna que otra escena de acción tridimensional. Lo cierto es que l atecnología 3D y el mecanismo con el que funcionan los lentes, no son nada novedosos.
La primera película que se pudo disfrutar en 3 dimensiones se estrenó en el año 1922. Más adelante, en la década los 50, se popularizó aún más y hoy es considerada la década del 3D. Pareciera que esta tecnología no tiene otra utilidad más que darle un poco de vida a una escena aburrida. Sin embargo se descubrió que la experiencia de ver una película en 3D puede ayudar a diagnosticar algunos problemas de visión.
No identificar el efecto 3D puede ser signo de Ambliopía
La ambliopía, más conocida como ojo perezoso, es una afección que se presenta fundamentalmente en los niños. Según la American Association for Pediatrics Ophtamlogy and Strabismus la ambliopía es la pérdida de nitidez en la visión sin motivos aparentes, ya que no se presentan daños en la estructura del ojo. Se puede dar en uno o en ambos ojos y no se logra corregir con el uso de lentes. De no tratarse a tiempo, puede llevar a una pérdida total de la visión.
Algunas personas no le encuentran atractivo a las películas 3D y ello, más allá de que puede simplemente no gustar el efecto, puede ser un indicio de padecer ambliopía. Quienes sufran esta condición no sólo no lograrán apreciarlo, sino que pueden sentirse realmente mal detrás del efecto 3D.
Lo que realmente genera el ojo perezoso es que nuestro cerebro no pueda combinar las imágenes que vienen de cada ojo. El 3D funciona apelando a la visión binocular que normalmente todos tenemos.
Si uno de nuestros ojos no logra procesar adecuadamente la señal que recibe, nuestro cerebro no va a identificar el efecto 3D y se va a someter a un estrés adicional que nos puede generar náuseas y dolores de cabeza.
Dado que esta enfermedad suele presentarse sobre todo en niños, es importante que los adultos estén atentos a sus reacciones en las películas 3D, ya que los niños pueden naturalizarlo y no darse cuenta de que están viendo defectuosamente.
Claro que el diagnóstico no lo podemos hacer nosotros mismos y mucho menos apenas viendo una película. Necesariamente debemos consultar con un oftalmólogo para que haga un diagnóstico apropiado e indique el tratamiento necesario.